Miguelina Amaro

Nutricionista

¿Por qué sentís más hambre cuando hace frío?

¿Te pasa que bajan las temperaturas… y sube tu apetito? 🙈
No es solo una sensación tuya, ¡tiene fundamentos científicos y emocionales! En este post, te cuento las 4 razones más comunes por las que solemos sentir más hambre en invierno (y qué podés hacer para mantener el equilibrio sin culpas).

1️⃣ Cambios hormonales y de neurotransmisores

Con menos exposición al sol, disminuye la producción de serotonina, la hormona del bienestar.
¿El resultado? Aumenta el deseo de comer alimentos ricos en azúcares o carbohidratos, como pan, pastas o chocolates, ya que ayudan a liberar más serotonina y mejorar nuestro estado de ánimo 🧠.

2️⃣ El cuerpo necesita más energía para mantener su temperatura

Cuando hace frío, nuestro organismo hace un esfuerzo extra por mantener la temperatura corporal (alrededor de 37 °C). Ese gasto adicional de energía puede activar el apetito. Es una respuesta natural del cuerpo para “sobrevivir” al frío.

3️⃣ Comida como refugio emocional 🫂

Los días grises, el encierro o la nostalgia invernal pueden llevarnos a buscar consuelo en comidas más calóricas y reconfortantes como guisos, panes o dulces. Es normal, pero importante reconocerlo para no comer por emoción o aburrimiento.

4️⃣ Menor actividad física

En invierno tendemos a movernos menos. Esa baja en el movimiento puede generar un círculo vicioso: menos energía gastada, más horas en casa, más oportunidades para comer sin hambre real. A veces, confundimos sed o aburrimiento con hambre.


Entonces, ¿qué podés hacer?

🌿 Elegí platos calientes, nutritivos y saciantes, con verduras de temporada (sopas, guisos con legumbres, infusiones naturales).
🏃 Mantené una rutina de movimiento, aunque sea en casa: bailar, hacer estiramientos o una caminata rápida pueden ayudarte mucho.


👉 ¿Te sentís identificada?
¿Cuál de estas razones te pasa más en invierno? ¡Contame en los comentarios! 👇✨
Y recordá: no es falta de fuerza de voluntad, es biología y emociones. Aprender a escucharte es el primer paso hacia un bienestar real.


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